Unos 3.600 policías penitenciarios recibirán una mejora histórica en su salario base gracias al nuevo Manual de Clases aprobado por la Secretaría Técnica de la Autoridad Presupuestaria (STAP).
La propuesta impulsada por la ministra de Justicia y Paz, Cecilia Sánchez, fue aprobada este 30 de noviembre y permitirá reivindicar las condiciones laborales a través de una dignificación salarial.
De esa forma, la institución salda una deuda histórica con el gremio policial, ya que desde el 2006 no se había realizado una actualización al Manual de Clases.
La modificación implica que los policías penitenciarios tendrán nuevas clasificaciones, lo que permitirá que los agentes de policía (que representan casi el 90% del cuerpo policial), tendrán un aumento del 7,5%, ya que anteriormente recibían un salario base de ¢284.800 y ahora asciende a ¢306.400 más los incentivos de ley.
Es importante destacar que la institución no requirió presupuesto adicional al Ministerio de Hacienda, ya que se contaba con una previsión de más de ¢2.228 millones para el 2017.
Para la Dirección de la Policía Penitenciaria, el nuevo manual de clases busca la profesionalización y dignificación de los miembros de este cuerpo policial.
“La nueva estructura permitirá dotar a los policías de elementos adecuados para sus funciones. Permitirá la profesionalización, la capacitación, la mejora salarial y que puedan brindar un servicio integral. Esta nueva estructura responde a un modelo policial, acorde con la Ley N.° 7410, que rige los cuerpos policiales. La estructura vieja no respondía a ese modelo, sino a uno meramente de seguridad”, detalló Pablo Bertozzi, director general.
La nueva valoración de puestos rige a partir del 1.° de diciembre, por lo cual, la Dirección de Gestión Institucional de Recursos Humanos deberá iniciar un proceso de revisión de los puestos de los 3.609 policías para asignarlos en las nuevas categorías y ajustar sus salarios.
Debe aclararse que el pago de las mejoras salariales se realizarán, de manera retroactiva al 1.° de diciembre, una vez que haya concluido ese proceso de análisis de cada puesto.
La ministra de Justicia y Paz, Cecilia Sánchez, celebró la aprobación del nuevo manual. “Una de mis principales preocupaciones al llegar al ministerio fue mejorar las condiciones laborales de los funcionarios, quienes también han padecido la exacerbación de nuestro sistema penal, que ha crecido sin dotarlos de los recursos para encarar la alta prisionalización que experimenta el país.
”En orden de prioridades, sin duda, en primer lugar estaban los compañeros de la Policía Penitenciaria. Por esto, este manual supone para mí una enorme satisfacción porque reivindicará a un grupo fundamental para nuestra institución, además, porque reafirma el compromiso de la Administración del presidente Luis Guillermo Solís por disminuir las brechas sociales”, expresó.