Este miércoles, cinco privados del libertad del Centro de Atención Semiinstitucional San Luis, se levantaron bien temprano creyendo que iban a trabajar como todos los días en labores agropecuarias, pero fueron seleccionados por su buen comportamiento para colaborar en la carga y descarga de 255 equipos de cómputo que fueron trasladados del Registro Nacional a la Dirección General de Adaptación Social.
“Nos levantamos a las cinco de la mañana, pero no esperábamos esto porque la rutina era ir a la finca a laborar como siempre, pero un supervisor dijo que necesitaba a cinco personas para ir a trabajar a una bodega. Después nos dimos cuenta que era para cargar y descargar el equipo. Esto es muy bueno porque así las personas sacan los estudios y es para el bienestar de nosotros como privados de libertad y de nuestra familia, para salir adelante. Estoy orgulloso de que nos tomen en cuenta y nos ayuden para buscar una vida diferente”, dijo Travis Castro, quien hace 15 días fue trasladado al CASI San Luis.
Todos esos equipos, en buen estado, se encontraban en desuso, por lo que la ministra de Justicia y Paz, Cecilia Sánchez, solicitó desde diciembre a la Junta Administrativa del Registro Nacional que autorizara su traslado a otra dependencia del mismo órgano (Adaptación Social), de acuerdo con el artículo 22 del Reglamento para el registro y control de bienes de la Administración Central.
El 18 de enero del 2016, la Junta Administrativa autorizó el traslado, el cual se realizó este miércoles desde las instalaciones del Registro Nacional a las oficinas de la Dirección General de Adaptación Social, con el apoyo de la Policía Penitenciaria.
Los equipos cuentan con un monitor, CPU, teclado y mouse. Las 255 unidades servirán para habilitar laboratorios de cómputo en nueve centros, dotar de equipo a la Policía Penitenciaria para mejorar su condiciones laborales, además, apoyar a las Casas de Justicia del Viceministerio de Paz.
Las computadoras también permitirán reemplazar las que se encuentran en mal estado en los cuatro laboratorios ya existentes en los CAI Gerardo Rodríguez, San Rafael y Buen Pastor, así como en el Centro de Formación Juvenil Zurquí.
Las unidades servirán para que, además, el personal de la Policía Penitenciaria que estudia pueda utilizarlos para su capacitación y crecimiento personal. Los espacios para ubicar las computadoras deberán habilitarse en cada centro penitenciario.
George Madrigal, quien fue trasladado al CASI San Luis hace tan solo ocho días, reconoció que esta iniciativa es una gran oportunidad para quienes se encuentran en los centros, ya que les ayuda a salir con otra mentalidad y con mayores oportunidades a nivel laboral.
“Estudiar para mí fue bastante importante porque la verdad en la calle yo tenía pensamientos negativos y el estudio me ayudó a centrar más mis metas y pensamientos. Sería muy importante que los compañeros aprovechen las oportunidades porque se podrían preparar y a nivel profesional pueden salir y encontrar trabajo, ya que con la hoja de delincuencia manchada cuesta mucho encontrar trabajo”, mencionó Madrigal.
Al finalizar las labores, los cinco muchachos se reunieron con la ministra de Justicia y Paz, Cecilia Sánchez, y el viceministro de Asuntos Penitenciarios, Marco Feoli, quienes les agradecieron por colaborar con el traslado de los equipos y los motivaron para que aprovechen esta oportunidad como beneficiarios del régimen semiinstitucional.