Esta semana, el Centro de Atención Institucional Vilma Curling conmemoró el Día Internacional de la Mujer. El lunes se realizó un acto inaugural en el cual participó Marco Feoli, ministro de Justicia y Paz, Isabel Gámez, directora del Programa de la Mujer y Antonio Barrantes, director del centro penal.
“Parte de lo que reflexionamos cada ocho de marzo es todo lo que falta por hacer para construir una sociedad más igualitaria, donde las mujeres tengan condiciones de mayor igualdad. La responsabilidad del Estado es también para quienes están en las cárceles, para quienes están fruto de una sociedad profundamente inequitativa, generando oportunidades para que puedan salir en mejores condiciones, a pesar de la dureza del sistema penal”, señaló Feoli durante el acto inaugural.
El ministro mencionó además que se han realizado grandes esfuerzos durante la gestión, pero que son insuficientes ante las necesidades y la realidad que viven las mujeres privadas de libertad.
“Finalizaremos esta gestión convencidos de que hemos hecho lo correcto, pero que faltan muchísimas cosas por mejorar y que ustedes tienen derecho de que el Estado responda con urgencia, pero también con perspectiva de género”, agregó el titular.
Entre los esfuerzos, el Ministerio de Justicia y Paz ha buscado humanizar la pena, incluir un programa para la mujer, que atendiera las diferencias existentes entre la población femenina y las demás poblaciones penales. Se ha impulsado la ley que borra los antecedentes penales para obtener empleo, así como la ley de las penas de utilidad pública. De otro lado, se creó el nuevo reglamento para la atención penitenciara, la aplicación de los mecanismos electrónicos de seguimiento, se impuso el proyecto que obliga los jueces a valorar la condición de vulnerabilidad y el proyecto del nuevo centro penal para mujeres.
Durante el acto inaugural se brindó un reconocimiento a la labor de Cecilia Sánchez, directora del Instituto Latinoamericano de las Naciones Unidas para la Prevención del Delito y el Tratamiento del Delincuente, Roy Murillo, juez de ejecución de la pena, Gustavo Solórzano, miembro del Instituto Nacional de Criminología, Marco Feoli, ministro de Justicia y Paz, e Isabel Gómez, directora del Programa de la Mujer.
“Para mí ha sido un honor estar acá hoy y, al igual que don Marco, les pido perdón. Les pido perdón porque son tantas las cosas que hay que cambiar en el sistema penitenciario en general y, en particular, en el caso de las mujeres privadas de libertad, los pocos años de gestión resultan insuficientes. Ojalá tuviéramos la oportunidad de que este proceso continuara y se alcanzaran todas las metas que nosotros no pudimos conquistar y asegurarnos de que les corresponda el don más preciado, la libertad, y que las condiciones de encierro sean cada día menos dolorosas”, mencionó Sánchez.