Carlos tiene 35 años y cumple su condena en la cárcel de San Rafael por robo agravado. A pesar del hacinamiento en prisión, ha querido salir adelante para reinsertarse en la sociedad.
Así como ese caso, está el de Alexandra, una mujer quien lleva 15 años de estar en el Centro de Atención Institucional El Buen Pastor. Su mayor lucha son sus hijos y ella trata de superarse a través del trabajo.
Ellos forman parte de una campaña de comunicación del Ministerio de Justicia y Paz para sensibilizar a las demás personas sobre las oportunidades que han tenido desde la cárcel.
Esta semana, también se dio a conocer el caso de Hilary, una adolescente madre que se encuentra descontando una pena en el Centro de Formación Juvenil Zurquí. Su hijo nació mientras ella estaba presa. Él acaba de cumplir un año y se ha convertido en su motor de vida.