El Centro Especializado Adulto Joven llevará ahora el nombre de Ofelia Vincenzi Peñaranda, quien fue la primera defensora pública juvenil de Costa Rica.
Este viernes, durante un acto oficial de cambio de nombre, el viceministro de Justicia y Paz, Marco Feoli, el director del Programa Penal Juvenil, Keylor Rodríguez, la directora del CEA Joven, así como las hijas y nietas de Ofelia Vincenzi, develaron el nuevo rótulo que se colgará en la entrada al centro.
Actualmente, el CE Ofelia Vincenzi alberga 162 muchachos entre 18 y 24 años. Desde el 7 de junio, la Comisión Nacional de Nomenclatura comunicó el acuerdo unánime en el cual se aprueba, de manera, oficial el cambio de nombre.
Ofelia Vincenzi Peñaranda fue una mujer luchadora por la niñez y la juventud costarricense, que destacó por ser la primera defensora pública de los niños. Nació el 18 de junio de 1918 en San José y falleció el 5 de octubre de 1997. Fue la tercera mujer en cursar la carrera de Derecho en la Universidad de Costa Rica.
Redactó libros relacionados con las disposiciones legales de los menores de edad, redactó proyectos de reforma de ley en esta misma materia, a través de los cuales, procuraba que los jóvenes que infringieran la ley, tuviesen una verdadera medida de rehabilitación.
Dina Ortega Vincenzi, hija de doña Ofelia, expresó su agradecimiento a las autoridades del Ministerio de Justicia y Paz por recordar la labor de su madre.
“Desde que supe que este centro llevaría el nombre de mi madre, fui sintiendo una necesidad de venir a conversar con ustedes (le habla a los jóvenes privados de libertad). Por dicha, hoy me trajeron. Yo vi a mamá trabajando a las 2 y 3 de la mañana para hacer sus artículos de periódico en los que denunciaba y planteaba casos en una máquina de escribir que se oía por toda la casa; buscaba en las bibliotecas y pedía datos para hacer sus libros.
“Esas cosas tienen que saberlas estos muchachos porque ella trabajó por los jóvenes, peleó por hacerse oír, ella creyó en esta población. Ella sabía que si ustedes daban la lucha, podrían salir adelante. El amor tiene diferentes formas, que van más allá de las palabras, pero cuando uno trabaja por alguien y dedica muchos años, es cuando ama de verdad. Yo soy testigo de que ella amo a estos jóvenes”, añadió.
Por su parte, el viceministro Feoli, explicó que los cambios de nombre de los centros penitenciarios responden a un valor simbólico. “Las cárceles son un espacio del que nadie quiere hablar y al que nadie quiere meterse. Tenemos poblaciones muy vulnerables, necesitadas de oportunidades, porque la infracción de las leyes está explicada en situaciones de marginalidad, exclusión y falta de oportunidades. Cambiar estos nombres implicaba reconocer el trabajo de muchas personas anónimas, momentos importantes del país como cierre de cárceles que violaban derechos fundamentales, y por eso seguimos adelante con esta idea”.
“No podemos construir un futuro si no tenemos claro los momentos y las personas de los cuales nos podemos sentir orgullosos. Poner este nombre fue una idea de la ministra (Cecilia Sánchez) y pasaba por recuperar el rol que tuvo la primera mujer defensora pública penal juvenil y la idea de que los centros penales tengan una identidad”, afirmó.