Veinte muchachos del Centro de Formación Juvenil Zurquí aprendieron a cocinar sus propias crepas, guiados por la Chef Sophia, quien los visitó el sábado para contarles cómo logró abrirse camino en el mundo de la cocina y montar su propia empresa.
La visita de la chef se enmarca en un proyecto del despacho de la ministra para atacar el abandono del que son parte estos jóvenes, quienes no reciben visita de familiares ni amigos durante su estancia en prisión.
Al principio, ninguno sabía de qué se trataba la famosa crepa francesa, pero rápidamente aprendieron la fórmula para mezclar los ingredientes, cocinar la crepa y preparar el platillo dulce o salado.
Según contó la chef, de 27 años, pudo ver el entusiasmo y la ilusión que tenían los jóvenes de aprender a prepararlas y comerlas. Uno de ellos le aseguró que sueña con ser chef y que cuando saliera, se las iba a preparar a su familia.
“La cocina me da alegrías a diario, pero este sábado me llenó también de enormes lecciones. Que no nos pase como a ellos, que nunca tengamos que postergar sueños por la falta de libertad, de salud o de apoyo. Si tenemos hoy las ganas, echémonos al agua de una vez”, dijo.