El Ministerio de Justicia y Paz reformula el modelo penitenciario para garantizar, mediante el estudio y el trabajo, la inserción social de los privados de libertad. Además implementa mejoras en la vigilancia y las condiciones de la Policía Penitenciaria, al tiempo en que disminuye los niveles de hacinamiento de las cárceles.
La ministra de esa cartera, Cecilia Sánchez, explicó que se ha replanteado el modelo de construcción penitenciaria para que el abordaje sea para la atención de la población privada de libertad a efectos de que cuenten con infraestructura que facilite su educación y formación laboral.
Para ello, la Unidad Ejecutora el Programa para la Prevención de la Violencia y Promoción de la Inclusión Social, que administra los fondos de un préstamo con el Banco Interamericano de Desarrollo, ya inició la construcción y equipamiento de la Unidad Productiva en San Rafael de Alajuela y está por iniciarse la de Pococí (Limón), para albergar y atender a 1.152 privados de libertad en talleres y centros de atención interdisciplinaria.
Las modernas instalaciones serán de 10.000 metros cuadrados cada una y tendrán un costo aproximado de $20 millones por unidad. Además, está pendiente el inicio de la construcción de otra Unidad Productiva en Pérez Zeledón para 256 personas.
De igual modo, mediante acciones concretas se humaniza la estancia en prisión, por ejemplo, por medio del proyecto de Telesalud, con el cual, gracias a convenios con la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), especialistas en diversas áreas atienden a los privados de libertad. Además, ha habido cambios sustanciales en la atención de los jóvenes en el Centro de Formación Juvenil Zurquí.
Por otro lado, se ha habilitado una comunidad terapéutica en Liberia para atender la adicción a las drogas, a la vez, que se firmaron convenios interinstitucionales con universidades para que capaciten a los privados de libertad.
La construcción de carreteras también forma parte de las opciones que gestiona Justicia para incorporar a diferentes actividades a los privados de libertad, en este caso, se estableció un plan piloto con la Municipalidad de Liberia. Asimismo, se han fortalecido los espacios culturales y artísticos en todas sus expresiones.
Bajar los niveles de hacinamiento
Desde el inicio, la actual Administración Penitenciaria busca ponerse al día con más 20 resoluciones de la Sala Constitucional y de los Juzgados de Ejecución de la Pena, que ordenaban reducir el hacinamiento carcelario. Desde agosto del 2015, el hacinamiento ha disminuido del 52,1% al 44% en abril del 2016, mediante la reubicación de un grupo de privados de libertad al programa semiinstitucional.
Lo positivo de estas acciones fueron reconocidas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH, con sede en Washington), cuyo presidente, James Cavallaro, recientemente dijo sentirse “impresionado favorablemente” por el trabajo de la Ministra de Justicia y Paz, Cecilia Sánchez Romero.
Mejoras para la policía penitenciaria
Por otro lado, se han realizado mejoras en las condiciones laborales de los policías penitenciarios, lo que ha permitido proyectar una imagen institucional sólida para el posicionamiento de este cuerpo policial. A la vez, se ha dotado de vehículos nuevos para la ejecución de sus tareas, se habilitó la nueva Policía Comunitaria y se construyeron dormitorios para 120 oficiales en La Reforma, los cuales les permiten tener condiciones dignas.
Con una donación de 500 mil dólares de la embajada de los Estados Unidos, se instaló el Centro de Monitoreo con videocámaras que opera en La Reforma, el cual permite una vigilancia más adecuada en ese lugar.