La autoridades penitenciarias reconocen la importancia que reviste mantener los centros penitenciarios en orden, evitando así que se presenten en la población penal situaciones como disturbios, riñas y conflictos que se originen por droga, teléfonos celulares, dinero en efectivo, armas hechizas e incluso, abusos de poder entre los mismos privados de libertad.
Es por esto que la Policía Penitenciaria está realizando requisas de manera permanente en todos los Centros de Atención Institucional (CAI) del país. La Policía Penitenciaria cuenta con su propia Unidad Canina, un recurso sumamente valioso para este tipo de operaciones.
También se realizan operativos en conjunto con otras autoridades, como el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), ante informaciones de inteligencia y seguimiento que permiten determinar que alguna actividad delictiva se está cometiendo a lo interno de un centro penal.
El día de ayer se logró efectuar un importante decomiso en el CAI La Reforma, específicamente en el ámbito C, pabellón C de Mediana Abierta. Dicha operación dio como resultado la pesquisa de 33 litros de fermento de chicha, 238 gramos de aparente droga, 43 armas hechizas, 12 celulares y 4 cargadores hechizos, 11 joyas, 3 manos libres, 6 relojes y 3 chips.
Asimismo, se lograron incautar 776.900 colones, 14 dólares, 15 euros, 10 córdobas, 1000 pesos colombianos y 5 dirhams.
Ante esto, el director de la Policía Penitenciaria, Pablo Bertozzi, destaca la labor policial y la importancia de mantener una constancia operativa.
“Este tipo de operaciones son fundamentales pues la Policía Penitenciaria debe tener presencia y un control permanente sobre la población privada de libertad. Las requisas nos permiten desarticular grupos organizados a lo interno de los centros penales, logramos incautar droga, armas, dinero en efectivo, celulares, en fin, una serie de objetos prohibidos que nos generan diversas situaciones. Seguiremos con este tipo de operaciones”, concluyó Bertozzi.