Un total de 60 chicas y chicos de diferentes centros educativos del país, han participado durante tres días en el Campamento Canción por la Paz, lugar en el que se ha dado una mezcla sumamente enriquecedora, entre prevención de la violencia y expresiones artísticas.
Esta iniciativa organizada por diversas instituciones, entre las que destacan el Ministerio de Educación Pública, el Viceministerio de Paz y SINART, en conjunto con Bansbach, Fundación Arias para la Paz, Festival Internacional de Cantautores (FICA) entre otras, ha permitido reunir a jóvenes que pertenecen a comunidades como San Vito de Coto Brus, Guácimo, Osa, Turrialba, Alajuela, Santo Domingo de Heredia, Cañas, Turrialba, Desamparados, San José, entre otras.
El “Concurso Canción por la Paz 2017”, así como todo el proceso que conlleva la conmemoración del Día Internacional de la Paz 2017 (21 de setiembre próximo), busca que en los espacios educativos se construyan herramientas propositivas, propias de la educación para la paz.
Mediante una convocatoria abierta en todos los centros educativos del país para personas entre los 12 y los 21 años, el concurso pretende incentivar a que jóvenes estudiantes compositores, puedan crear una canción orientada a un tema en particular. Para esta edición, el tema seleccionado fue “Hablemos con respeto y empatía”.
Y no es casualidad el tema, pues de acuerdo con datos del MEP, la violencia verbal fue el tipo de violencia más reportada en todo el sistema educativo durante el período 2016.
Debido a la gran participación a nivel nacional, se realizó una selección de chicas y chicos que presentaban grandes habilidades, tanto a nivel técnico como en contenido de sus canciones. De los 60 participantes del campamento, se eligieron 20 participantes finalistas y de estos, los 8 creadores de las 3 canciones ganadoras.
La ganadora del primer lugar del concurso Canción por la Paz 2017, es la joven Jessica Matus Moreno del Colegio Técnico Profesional del Este, con el tema “Solo con una palabra”. El segundo lugar fue para los jóvenes Angélica Blanco Mora y Bryan Monge Blanco del Colegio Académico Nocturno de San Vito, con el tema “Rostros de alegría”. Por su parte, el tercer lugar fue para Amy Fonseca Quirós, Heyphril Brenes Mayrie, Eunice Stuart Anderson, Allison Centeno Chaves y Joselyn Gallegos Cano del Liceo Experimental Bilingüe de Río Jiménez, con la canción “Muéstrate atento”.
En el campamento también participaron Viviana Jiménez y Raquel Gómez, jóvenes ganadoras en los concursos realizados en el año 2015 y 2016, respectivamente.
Durante los tres días del encuentro, los jóvenes recibieron talleres de composición, ensamble, así como temas de sensibilización social, talleres de cómo inscribir sus canciones en el Registro de la Propiedad, entre muchos otros.
También tuvieron la oportunidad de compartir con diversos artistas nacionales, como Nacho Pérez de Cocofunka, Nakuri, Emmanuel Sotela del grupo Akasha, el productor musical Barzo y Carlos Guzmán, compositor y reconocido músico nacional; de la misma forma, fueron acompañados por un equipo de docentes musicales durante el campamento formado por Marjorie Solano, Vladimir Solís, Marco Arguello, Martín Martinez e Isaac Vargas del Ministerio de Educación Pública.
Sana convivencia y arte
Susana Mora, funcionaria de la Dirección de Vida Estudiantil del MEP y miembro del equipo del concurso, destaca la importancia de este encuentro, pues es la primera vez que, en el marco del Concurso Canción por la Paz, se desarrolla una actividad de esta naturaleza.
"Después de tanto esfuerzo, trabajo y logística, ver a los estudiantes compartiendo, conviviendo, demostrando sus talentos y, sobre todo, entendiendo que a través de la música pueden ser agentes de cambio, realmente es esperanzador. Este tipo de encuentros sin duda marcan una pauta y nos sentimos sumamente complacidos por los resultados obtenidos”, destacó Mora.
Por su parte, el Viceministro de Paz, Víctor Barrantes, manifestó su complacencia por la consecución de esta actividad, “En estos procesos, el comparar la música y la convivencia ciudadana resulta ser algo muy sencillo, el arte de mezclar diferentes sonidos, diferentes voces, diferentes instrumentos en un mismo espacio y lograr que todo suene de una manera armoniosa, a pesar de esas diferencias, es exactamente igual a lo que buscamos hacer en los procesos de fortalecimiento de una pacifica convivencia ciudadana”.