El Sistema Penitenciario Nacional cuenta con un aliado estratégico en el tema de seguridad. Se trata de ABIS, una herramienta biométrica que permite tomar las huellas digitales y rasgos faciales de las personas.
El sistema registrará la información de la población privada de libertad, la visita, los funcionarios y de cualquier persona que por distintas razones, deba ingresar o permanecer en un centro penal.
Este lunes se realizó una demostración del sistema en el CAI San José, en San Sebastián, con la presencia de la Ministra de Justicia y Paz, Marcia González Aguiluz, quien se hizo acompañar del Ministro de Seguridad Pública, Michael Soto y el Ministro de Ciencia y Tecnología, Luis Adrián Salazar.
Además, participaron la Viceministra de Justicia, Viviana Boza, el Director de la Policía Penitenciaria, Pablo Bertozzi, autoridades de la Dirección General de Adaptación Social y del centro penal, entre otros.
Este sistema, cuya inversión fue de aproximadamente 300 mil dólares, ya permitió ingresar los datos de toda la población privada de libertad de los centros del nivel institucional.
Actualmente se realiza el empadronamiento de la visita familiar y la visita profesional, que ronda las 30 mil personas al mes. Los datos de las personas con mecanismos electrónicos se incluyen al sistema conforme llegan y se está levantando también el registro, de las personas que pernoctan en Nicoya, Finca La Paz en San Ramón y en San Luis de Santo Domingo, Heredia.
“La puesta en marcha de esta herramienta tecnológica significa un importante avance en materia de seguridad, que permitirá a nuestros funcionarios realizar un proceso de identificación preciso, disponer de información veraz y confiable, para evitar así la falsificación de documentos y la suplantación de identidades”, destacó la Ministra de Justicia y Paz, Marcia González Aguiluz.
Esta herramienta, que se implementó con un empréstito del BID, será clave en el proceso de registro de información a nivel nacional, que beneficiará el ingreso de un privado de libertad a cualquier centro penal. También podría ser de utilidad para otros cuerpos policiales, cuando requieran información más completa de una persona en particular.
Este proceso facilitará a la Policía Penitenciaria el manejo de la información de la población recluida, así como de los traslados y la atención. También agilizará los trámites para el ingreso de los visitantes y mejorará los controles, ya que antes se realizaban de forma manual y con bases de datos aisladas en cada centro, sin posibilidad de conexión entre ellos.
De momento se disponen de equipos móviles para realizar el levantamiento de la información. La Institución está en proceso para adquirir los equipos para poder instalarlos en cada centro penal.
La estrategia que está llevando a cabo la Institución es incorporar medios tecnológicos como este, o como el IGNIS o la video vigilancia, que permitan articular una base de datos robusta, confiable y respaldada para mejorar la gestión institucional y tomar las decisiones que correspondan de manera oportuna.