Las nuevas Unidades de Atención Integral (UAI) Reinaldo Villalobos y Pabru Presberi comenzaron a funcionar, este miércoles, con 175 privados de libertad procedentes de todo el país.
La ministra de Justicia y Paz, Cecilia Sánchez, recorrió las instalaciones de la UAI Reinaldo Villalobos (en San Rafael de Alajuela), mientras que el viceministro Marco Feoli la UAI Pabru Presberi (Pérez Zeledón) para saludar formalmente a los primeros grupos que llegaron a los centros.
“Iniciamos la nueva historia del sistema penitenciario, la puesta en marcha de un modelo de atención en condiciones de dignidad, cercanas a la vida en libertad, sin hacinamiento ni encierro inútil.
”Habrá oportunidades para el estudio, la formación técnica, el trabajo, el deporte y la expresión artística, porque de lo que se trata es de cambiar el futuro de nuestra gente, sin mezquindades ni reclamo de reconocimientos porque es una obligación de quien sea que esté a cargo del Ministerio de Justicia y Paz”, expresó la ministra.
Las unidades de atención integral son espacios que responden a un modelo de atención, con el objetivo de potenciar la vida lo más parecida a la libertad, reduciendo el lugar a la violencia, consumo de drogas y el ocio. Al contrario, fortalece las opciones de estudio, capacitación y trabajo, a través del Ministerio de Educación Pública, Instituto Nacional de Aprendizaje, grupos voluntarios y alianzas con empresas privadas.
En total, la UAI Reinaldo Villalobos habilitará 704 espacios, la de Pérez Zeledón 256 y 640 en la de Pococí –que estará lista en noviembre–. En total, los 1.600 espacios nuevos permitirán reducir el hacinamiento penitenciario.
Los centros serán ocupados paulatinamente, al tiempo en que se irán aprobando las plazas técnicas y de seguridad para atender a más población.
Uno de los residentes de la UAI Reinaldo Villalobos comentó que, desde hace 14 años, no recibía la noche fuera de su celda, pues, bajo este nuevo sistema, ellos deben mantenerse ocupados entre las 7 a. m. y 8 p. m. Igualmente, recordó que cuando entró por primera vez a una la cárcel, debió dormir a la par de un servicio sanitario.
Los residentes ubicados en las UAI fueron seleccionados de acuerdo con criterios del Instituto Nacional de Criminología (INC), según los cuales, deberán permanecer, al menos, tres años bajo este modelo de atención antes de completar su salida u obtener un beneficio. Ellos, además, firman un acta de compromiso para mantenerse estudiando, trabajando y recibiendo atención terapéutica.